Entrevista a Kjersti Aagaard. Efectos de la gestación en la primera microbiota del bebé
La placenta no es el refugio hermético que se creía. Una investigación reciente muestra que alberga un ecosistema único de bacterias procedentes de la madre. Y según Kjersti Aagaard, del Hospital para niños de Texas y de la facultad de medicina Baylor de Houston (Estados Unidos), las alteraciones de esa comunidad microbiana podrían causar partos prematuros en algunas mujeres. Aagaard investiga el impacto de factores gestacionales en el nacimiento, así como en la microbiota de los primeros momentos de vida del bebé. Ha estudiado cómo, por ejemplo, la dieta de la madre puede influir en las bacterias intestinales del niño y por tanto, en el riesgo de contraer ciertas enfermedades.
A principios de verano, Aagaard participó en la conferencia Bdebate de Barcelona sobre microbioma humano intestinal, que tuvo lugar en el Museo de la Ciencia Cosmocaixa (los días 30 de junio y 1 de julio).
Por ahora, sus investigaciones se han centrado en qué factores de la gravidez influyen en la microbiota inicial. Háblenos del interés de estos trabajos
El interés de estas investigaciones consiste en ampliar nuestros conocimientos sobre esas primeras semanas o meses de vida. Tenemos una idea de a qué se asemeja la microbiota del bebé en el momento de su nacimiento y al cabo de un año. Pero estamos convencidos de que es crucial entender las primeras seis semanas de vida, ya que es en ese momento cuando la exposición a elementos exógenos al entorno del hogar y familiar es mínima.