El sacrificio de las células de levadura
Las células madre inyectan mitocondrias en sus descendientes para garantizar su supervivencia, pero a costa de su propia vida.
Las células de Saccharomyces cerevisiae, además de reproducirse sexualmente, se pueden reproducir asexualmente por gemación mediante la formación de yemas sobre la superficie celular. Luego cada una de esas yemas termina desprendiéndose y funcionando como un ser independiente. Estos investigadores han descubierto, gracias al uso de sofisticadas técnicas de microscopía, que la célula madre, para asegurarse la buena salud de estos descendientes, inyecta una carga extra de mitocondrias en ellas. Recordemos que las mitocondrias son unos orgánulos que se encargan de producir la energía en el interior de las células y que hace miles de millones de años fueron incorporados por endosimbiosis…
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