¿Los Probióticos Son el Nuevo Prozac? Por el Dr. Mercola
Aunque muchas personas ven a su cerebro como el órgano encargado de su salud mental, la verdad es que su intestino podría desempeñar un papel mucho más significativo.
El panorama general que entendemos muchos de nosotros es en el que el mundo microbiano está ahí solo porque sí. Nuestras acciones interfieren con estos microbios y a su vez responden con más efectos tanto para nuestra salud individual como para todo el entorno.
La vieja expresión “dirt for brains” tiene algo de cierto. Los microbios en nuestros suelos, nuestras plantas, nuestros estómagos son el resultado de nuestras acciones. Los antibióticos, herbicidas, vacunas y pesticidas, así como decenas de miles de sustancias químicas sintéticas que hemos creado, todas tienen un impacto y causa reacciones en estos microbios.
Cada vez más investigaciones indican que los problemas en su intestino pueden impactar directamente en su salud mental, provocando problemas como la ansiedad y la depresión.
La relación entre el cerebro y el intestino es reconocida como un principio básico de la fisiología y la medicina, por lo que esto no es del todo sorprendente, aunque muchas veces es pasado por alto. También hay una gran cantidad de evidencia que demuestra el papel que tiene el intestino en muchas otras enfermedades neurológicas.
Con esto en mente, también debería estar completamente claro que nutrir nuestra flora intestinal es extremadamente importante porque en un sentido muy real usted tiene dos cerebros, uno dentro de su cráneo y otro en su intestino y cada uno necesita su propio alimento vital. Un artículo1 reciente llamado: “¿Los Probióticos Son el Nuevo Prozac? revisa alguna de la evidencia más reciente que respalda esta información.
Según un Estudio, los Probióticos Alteran la Función Cerebral
El estudio de prueba de concepto, realizado por investigadores de la UCLA, encontró que los probióticos (las bacterias benéficas) alteraron la función cerebral de los participantes. El estudio2 involucró a 36 mujeres de entre 18 y 55 años de edad que fueron divididas en tres grupos:
- El grupo de tratamiento que comió yogurt que contenía varios tipos de probióticos, que se creía tendrían un impacto benéfico en la salud intestinal, dos veces al día durante un mes
- Otro grupo comió un producto “falso” que se parecía y sabía como el yogurt pero no contenía probióticos
- El grupo de control no comió ningún producto en absoluto
Antes y después del estudio de cuatro semanas de duración, los participantes se sometieron a imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI), en un estado de reposo y en respuesta a una “tarea de reconocimiento de emociones”.
Para la tarea de reconocimiento de emociones, a las mujeres se les mostraron imágenes de personas con rostros enojados o asustados, que tenían que unir con otros rostros con las mismas emociones.
“Esta tarea, diseñada para medir la participación de las regiones cerebrales afectivas y cognitivas en respuesta a estímulos visuales, fue elegida gracias a que en investigaciones previas realizadas en animales esto había provocado cambios en los comportamientos afectivos,” explicaron los investigadores.
En comparación con los grupos de control, las mujeres que consumieron yogurt con probióticos tuvieron una disminución en la actividad de dos regiones cerebrales que controlan el procesamiento central de la emoción y la sensación:
- La corteza insular (insula), que desempeña un papel importante en las funciones generalmente relacionadas con la emoción (incluyendo percepción, control motor, autoconciencia, función cognitiva y experiencia interpersonal) y la regulación de la homeostasis de su cuerpo
- La corteza somatosensorial, que desempeña un papel importante en la capacidad del cuerpo para interpretar una amplia variedad de sensaciones
Durante la exploración del cerebro en reposo, el grupo de tratamiento también mostró una mayor conectividad entre una región conocida como sustancia gris periacueductal y áreas de la corteza prefrontal relacionadas con la cognición. En contraste, el grupo de control mostró una mayor conectividad de la sustancia gris periacueductal y las regiones relacionadas con la emoción y la sensación.
El hecho de que este estudio haya demostrado que hay un tipo de mejoría es algo muy importante, considerando que utilizaron preparaciones de yogurt comerciales que son poco saludables, ya que están llenas de endulzantes artificiales, colorantes, saborizantes y azúcar. Lo más importante, la gran mayoría de los yogurts comerciales tienen niveles clínicamente insignificantes de bacterias benéficas. Es evidente, que lo mejor sería que usted hiciera su propio yogurt con leche cruda- especialmente si lo que busca es hacerle frente a la depresión por medio de intervenciones alimenticias.
Sí, Su Alimentación Afecta Su Estado de Ánimo y Salud Mental
De acuerdo con el autor principal la Dra. Kirsten Tillisch:3, 4
“Una y otra vez, hemos escuchado de los pacientes, que jamás se habían sentido deprimidos o ansiosos hasta que comenzaron a experimentar problemas con su intestino. Nuestro estudio muestra que la relación entre el cerebro y el intestino es una calle de dos vías…Cuando consideramos las implicaciones de este trabajo, los viejos dichos como “usted es lo que come” toman un nuevo significado.”
Las implicaciones son particularmente importantes en nuestra era actual de la rampante depresión y “malestar” emocional. Y como lo indica el artículo presentado, los tratamientos a base de medicamentos disponibles hoy en día no son mejores que hace 50 años. Claramente, necesitamos nuevos enfoques y la alimentación es un buen lugar para comenzar.
Estudios previos han confirmado que lo come puede alterar la composición de su flora intestinal. Llevar una alimentación rica en vegetales a base de fibra produce composiciones de microbiota completamente diferentes en comparación con las producidas por llevar un tipo de alimentación occidental rica en carbohidratos y alimentos procesados.
La investigación realizada nos dice que la composición de su flora intestinal no sólo afecta su salud física, sino que también tiene un impacto significativo en su función cerebral y estado mental. Investigaciones previas también han demostrado que ciertos probióticos pueden ayudar a aliviar la ansiedad:
- El Journal of Neurogastroenterology and Motility5, reportó que el probiótico conocido como Bifidobacterium longum NCC3001 normalizó el comportamiento de ansiedad en ratones infectados con colitis por medio de la modulación de las vías vagales dentro del cerebro y el intestino
- Otra investigación6 encontró que el probiótico Lactobacillus rahmnosus tuvo un efecto marcado en los niveles GABA- un neurotransmisor inhibidor que está involucrado en la regulación de muchos procesos fisiológicos y psicológicos- en ciertas regiones del cerebro y disminuyó la hormona corticosterona inducida por el estrés, dando como resultado una reducción de la ansiedad y el comportamiento relacionado con la depresión. Es probable que otras especies de lactobacillus también brinden este beneficio, sin embargo este fue el único analizado.
Es importante darse cuenta que usted tiene neuronas tanto en su cerebro como en su intestino- incluyendo neuronas que producen neurotransmisores como la serótina. De hecho, la mayor concentración de serótina, que está involucrada en el control del estado de ánimo, la depresión y la agresión, se encuentra en sus intestinos, no en su cerebro. Quizá esta es una de las razones por las que los antidepresivos, que aumentan los niveles de serótina en su cerebro, por lo general no sirven para tratar la depresión, mientras que hacer cambios apropiados en la alimentación, sí…
Sus Bacterias Intestinales Son Vulnerables a Su Alimentación y Estilo de Vida
Los alimentos procesados y refinados en general, destruirán la microflora saludable y alimentaran a las bacterias malas y levaduras, así que limitarlos o eliminarlos de su alimentación debería ser el punto número uno de su lista. Seguir mi plan nutricional recientemente optimizado es una manera sencilla de reducir automáticamente su consumo de azúcar de todas las fuentes. Los alimentos procesados causan estragos en su intestino de muchas formas diferentes:
- Primero, casi siempre están llenos de azúcar y evitar el azúcar (particularmente la fructosa) es desde mi punto de vista, basándome en evidencias, un aspecto crítico de la prevención o tratamiento de la depresión. El azúcar no sólo comprometerá a las bacterias benéficas en su intestino al darle combustible a las bacterias patogénicas, sino que también contribuye con la inflamación crónica en todo su cuerpo, incluyendo su cerebro.
- Muchos contienen endulzantes artificiales y otros aditivos sintéticos que pueden dañar su salud cerebral. De hecho, la depresión y los ataques de pánico son dos de los efectos secundarios reportados del aspartame. Resultados preliminares presentados en la 65 junta anual de la Academia Americana de Neurología también reportaron que tomar bebidas endulzadas- ya fuera con azúcar o con endulzantes artificiales- está relacionado con un aumento en el riesgo de depresión.7
- Los alimentos procesados casi siempre están llenos de granos refinados, que se convierten en azúcar en su cuerpo. El trigo en particular también ha sido relacionado con problemas psiquiátricos, desde depresión hasta esquizofrenia, debido a la Aglutinina de Germen de Trigo (WGA), que tiene actividad neurotóxica.
- La mayoría de los alimentos procesados también contienen ingredientes (principalmente maíz y soya) transgénicos o genéticamente modificados (GM), que se ha demostrado son particularmente perjudiciales para las bacterias benéficas. Existen muchos mecanismos de daño aquí. Por ejemplo:
- Comer maíz Bt transgénico o genéticamente modificado podría convertir su lira intestinal en una especie de “fabrica viviente de pesticidas”, fabricando toxinas Bt en su sistema digestivo de forma continúa
- Las bacterias intestinales benéficas son muy sensibles al glifosato residual (el ingrediente activo del Roundup). Debido a que cada vez son más resistentes, los cultivos rociados con Roundup Ready están siendo llenados con cantidades cada vez más altas de este herbicida tóxico. Estudios ya han confirmado que el glifosato altera y destruye las flora intestinal benéfica en animales, como se ve evidenciado gracias al aumento de casos de botulismo mortal en el ganado bovino
- Recientes investigaciones también revelan que sus bacterias intestinales son un componente clave del mecanismo de daño del glifosato, ya que los microbios en su intestino tienen vías idénticas a las utilizadas por el glifosato para matar las malas hierbas.
Su flora intestinal también es muy sensible a, y puede ser dañada por:
Antibióticos, a menos que sean absolutamente necesarios (y cuando lo sean, asegúrese de volver a sembrar su intestino con alimentos fermentados y/o un suplemento de probióticos) | Carnes provenientes de animales criados de forma convencional y otros productos de origen animal, ya que los animales criados en CAFOs son sometidos a dosis bajas de antibióticos de forma regular, además de granos genéticamente modificados, también han sido relacionados con la destrucción de la flora intestinal |
Agua fluorada o clorada | Jabón antibacterial |
Cómo Volver a Sembrar su Flora Intestinal
Considerando el hecho de que un estimado del 80 por ciento de su sistema inmunológico se encuentra en su intestino, volver a sembrar su intestino con bacterias saludables es importante para la prevención de prácticamente TODAS las enfermedades, tanto físicas como mentales. El primer paso es hacer cambios en su alimentación y en su estilo de vida para evitar lo mencionado anteriormente. Entonces, para volver a sembrar su intestino con bacterias benéficas, usted deberá:
- Reducir radicalmente su consumo de azúcar. Estoy siendo repetitivo aquí, para aclarar más el punto sobre el hecho de que puede tomar lo mejor de los alimentos fermentados y/o suplemento de probióticos, pero si usted no reduce su consumo de azúcar, entonces saboteará sus esfuerzos por reconstruir su flora intestinal. Esto sería similar a manejar su carro con un pie en el acelerador y otro en el freno, todo al mismo tiempo. Los estadounidenses tienen prácticamente garantizado tener preponderancia de bacterias patogenias, hongos y levaduras, sin importar que suplementos tomen.
- Comer alimentos fermentados de forma tradicional y sin pasteurizar: Los alimentos fermentados son el mejor camino hace una salud digestiva óptima, siempre y cuando consuma las versiones hechas de forma tradicional y sin fermentar. Algunas de las bacterias benéficas encontradas en los alimentos fermentados también son excelente quelantes de metales pesados y pesticidas, lo que también tiene un efecto benéfico en la salud, reduciendo la carga tóxica. Las opciones saludables incluyen:
- Vegetales fermentados
- Lassi (una bebida de yogurt de la India, que se disfruta de forma tradicional antes de la cena)
- Leche fermentada, como el kéfir
- Natto (soya fermentada)
Idealmente, usted deberá comer una variedad de alimentos fermentados para maximizar la variedad de bacterias que consume. Los vegetales fermentados, que son una de mis nuevas pasiones, son una excelente forma de volver a sembrar su intestino con bacteria benéfica. Y, a diferencia de otros alimentos fermentados, tienden a tener un mejor sabor, ya que el sabor no es del agrado de muchas personas.
Como un bono adicional, también pueden ser una gran fuente de vitamina K2 si usted fermenta sus propios vegetales utilizando un cultivo de inicio. Analizamos muestras de vegetales orgánicos fermentados de alta calidad hechos con un cultivo de inicio especifico y una porción (de dos o tres onzas) no sólo contuvo 10 trillones de bacterias benéficas, sino que también tuvo 500 mcg de vitamina K2, que actualmente sabemos es un co-nutriente vital tanto de la vitamina D como del calcio.
La mayoría de los suplementos de probióticos de alta calidad, no sólo le brindará una pequeña fracción de las bacterias benéficas que se encuentran en los vegetales fermentados hechos en casa, así que también es el camino más barato hacia una salud intestinal óptima.
- Tomar suplemento de probióticos de alta calidad. A pesar de que no suelo recomendar tomar muchos suplementos (ya que creo que la mayoría de los nutrientes que necesita proviene de los alimentos), los probióticos son una excepción si es que usted no come alimentos fermentados de forma regular.
Alimente Su Intestino para una Salud Óptima y Bienestar Mental
Los alimentos tienen un gran impacto en su cuerpo y en su cerebro y comer alimentos enteros, como se describe en mi plan nutricional, es la mejor forma de reforzar su salud física y mental.
Cada vez más investigaciones indican que las colonias bacterianas que viven en su intestino desempeñan un papel clave en el desarrollo del cerebro, problemas de comportamiento y emocionales- desde la depresión al TDAH, autismo y enfermedades mentales graves como la esquizofrenia.
Ciertamente, cuando considera el hecho de que la relación entre el cerebro y el intestino es reconocida como uno de los principios básicos de la fisiología y la medicina y que cada vez hay más evidencia que respalda la influencia gastrointestinal en una amplia variedad de enfermedades neurológicas, es fácil ver por qué el equilibrio de las bacterias intestinales puede desempeñar un papel tan importante es su psicología y comportamiento.
Con esto en mente, también debería estar completamente claro que nutrir su flora intestinal es extremadamente importante, desde que nacemos hasta que morimos, esto debido a que en un sentido muy real usted tiene dos cerebros, uno dentro de su cráneo y otro en su intestino y cada uno necesita su propio alimento vital.
Los alimentos cultivados como el yogurt hecho de leche cruda, el kéfir, algunos quesos y los vegetales fermentados son buena fuente de bacterias saludables y naturales. Por lo que le recomiendo firmemente que haga de los alimentos fermentados o cultivados una parte regular de su alimentación, esta puede ser la estrategia principal para optimizar las bacterias buenas de su cuerpo.
Si usted no es de las personas que come alimentos fermentados de forma regular, entonces tomar un suplemento de probióticos de alta cantidad es algo que le recomiendo hacer. Un suplemento de probióticos puede ser muy útil para ayudar a mantener un buen funcionamiento del sistema digestivo, en caso de que se haya desviado de una alimentación saludable y consumo granos o azúcar en exceso o bien este tomando antibióticos.
Fuentes y Referencias